La Certeza del dolor

Muchas veces nos preguntamos hacia donde va el dolor que dejamos ahogado o esa lagrima que no queremos soltar por fortaleza, por resiliencia quizás o también por aquellas cosas que evocan siempre tratar de manejar tus emociones y de que muy profundamente llorar termina siendo un signo de debilidad acompañado también de un proceso de aprendizaje sobre el cual el dogma de la iglesia y de Dios te da la esperanza de que la persona que partió y se fue para siempre esta en un lugar mejor ,

Terminan siendo muchos y demasiados factores los cuales en cierta manera limitan tus ganas de reclamarle a tu realidad a tu existencia de por que tuvo que ocurrir todo como ocurre y sobre ello las palabras de los que te rodean que sin ninguna mala intención ni mucho menos tratan de aplacar ese dolor que aun tienes ahogado pero a pesar de eso no se puede desatar ese nudo , esa falta y esa necesidad de perder lo que tanto quieres y con tanta prisa.

Solo queda la certeza de que nos quedamos y que solo se va cuesta arriba a pesar de tener ese nudo que desde ahí en adelante será siempre de ida y de vuelta por que cuando menos uno lo espera aparece esa falta y esa necesidad de querer, a pesar que sea egoístamente, necesitar a esa persona que ya no volverás a ver jamás.

Por encima de todo esto aun muchas personas me preguntan y como le haces a pesar de todo lo que te ocurre seguir sonriendo y seguir con lo que haces , pues la respuesta siempre terminara siendo de que tengo la certeza de que este duelo y/o dolor o nudo aun esta adentro y que habrá algún momento para poder desatarlo.

Mario De la Cruz

Lima,10 de Octubre.